El Calafate y los negocios K
Sin ninguna licitación de por medio, en los últimos meses el presidente Kirchner, su esposa y varios funcionarios nacionales y provinciales de Santa Cruz adquirieron grandes extensiones de terrenos fiscales en la zona turística de El Calafate. Las superficies llegan a triplicar la extensión de las que se entregan a vecinos comunes, y a un irrisorio precio de 7,50 pesos por metro cuadrado, mientras el precio de mercado oscila entre los 30 y los 120 pesos.
Mientras tanto, tres mil pedidos de terrenos fiscales están pendientes de aprobación municipal, y la villa turística -cuya población creció en los últimos años más de un 150%- está virtualmente colapsada en sus servicios esenciales: falta agua, energía, gas y cloacas.
Los datos surgen de un artículo escrito por el periodista Jorge Lanata titulado “El Calafate de remate” en el que se revela que más allá de la política, la democracia y los derechos humanos están los jugosos negocios y la febril ambición del matrimonio K y su entorno de amigos.
Una de las pruebas aportadas en el artículo es el expediente 0030/06 del Registro, con fecha 3 de enero de 2006, autorizando la venta a favor de Néstor Carlos Kirchner de 20.000,33 metros cuadrados ubicados en la manzana 820 "al precio de pesos siete con cincuenta ($ 7,50) el metro cuadrado, con destino a comercio".
Con la firma del intendente Néstor Méndez, el decreto municipal aclara que el valor de la tierra deberá abonarse "al contado o mediante un plan de pago en un lapso de treinta días", y "abonar en concepto de mensura y amojonamiento la suma de 350 pesos".
Antes de los treinta días una resolución del secretario de Hacienda (la 1229/2006) aprueba el plan de facilidades de pago solicitado por Kirchner, Néstor Carlos, por 165.002 pesos con ocho centavos. Esta propiedad -y otra de una superficie similar sobre la que informamos más adelante- se suma a las cinco propiedades de los Kirchner en El Calafate, incluyendo su casa de 520 metros cuadrados, dos pisos y espléndida vista a la Bahía Redonda.
De acuerdo con su declaración jurada, el Presidente compró ese terreno en 2001 y declaró haber invertido allí 578.708 pesos. En 2002 adquirió un lote más grande, de 2.100 metros cuadrados, y en marzo de 2005 compró otros tres terrenos con una superficie total de 60.000 metros cuadrados.
Los terrenos fueron comprados con un crédito del Banco de Santa Cruz por 276.640 pesos, casi lo mismo que recibe -según su declaración jurada- al año en concepto de alquileres: 276.793 pesos cobrados regularmente por su hijo Máximo, Osvaldo "Bochi" Sanfelice (amigo íntimo del Presidente y ex director de Rentas provincial) y el vicegobernador a cargo del Ejecutivo provincial, Carlos Sancho.
La fiebre del Presidente por acumular tierras en El Calafate siguió en abril de este año, cuando se le concedieron, por decreto municipal 479/2006, 18.258 metros cuadrados en la fracción CLVIb Lote 7, también a 7,50 pesos el metro cuadrado y con destino a comercio.
Las compras de Cristina
La esposa presidencial, Cristina Fernández, compró el 14 de febrero de 2005, 44.106,41 metros cuadrados de tierras fiscales con destino a comercio, también al precio promocional de $ 7,50 el metro.
Y una chacra instalada en 10.000,42 metros cuadrados de tierras fiscales en la Quinta 178 Partida Municipal C11-Q178-000, y abonó entonces quinientos pesos ($ 500) en concepto de mensura y amojonamiento.
El vicegobernador a cargo del Ejecutivo provincial fue más humilde: el 3 de agosto de 2005, el intendente Néstor Méndez decretó cumplidas las obligaciones de Carlos Alberto Sancho sobre 1.297,60 metros cuadrados de tierras del Estado provincial.
Otras estrellas invitadas compraron su lote de tierras fiscales en el Paraíso: Juan Antonio Bontempo (ministro de Economía provincial), 2.527 metros cuadrados, para los que también pidió facilidades de pago; Jorge Esteban Banicevich (diputado provincial y ex intendente de 28 de Noviembre, un pueblo vecino a Río Turbio), 1.492 metros cuadrados; Héctor María Espina (titular de Parques Nacionales), 1.390 metros cuadrados); Jorge Alfredo Mac Leod (titular del PJ local), 10.400 metros cuadrados para chacra; Rudy Fernando Ulloa Igor (ex chofer presidencial, actual Zar de las Comunicaciones)-, 1.336 metros cuadrados; Osvaldo José Sanfelice (socio de la inmobiliaria presidencial)-, 1.321 metros cuadrados; Romina de los Angeles Mercado (hija de Alicia Kirchner y Bombón Mercado, 10.060 metros cuadrados para chacra).
El Calafate tiene una ordenanza que obliga a la licitación pública de los terrenos fiscales.
El intendente Méndez, en agosto de 2002, exhibía orgulloso esa norma: "Una licitación pública es la mejor forma de transparentar los precios -le decía entonces a la prensa local-; el municipio podría haber adjudicado en forma directa, hasta se hubieran podido adjudicar como chacras; de esta manera, el precio va a definirlo el mercado". Y lo definió el mercado, pero Bombón Mercado: "Lo dijimos, y hubo inversores visionarios que lo lograron", se exaltaba entonces una inmobiliaria en la prensa. "Sobre 189 pliegos comprados, se presentaron 140 sobres. Todos los lotes tienen vista al lago." La licitación de referencia era la de Punta Soberana, una zona fiscal sin desarrollo alguno pero que se perfilaba como la más costosa y residencial a futuro. Allí compraron varios amigos del poder a $ 7,50 el metro cuadrado y pudieron vender con facilidad, pocos días después, a 100 o 120 pesos. La avenida Libertador divide aguas en El Calafate: hacia el lado de la Costanera se apiñan los ricos K, y hacia el lado del Cerro y la Estancia Huyliche, el lugar se parece bastante a un barrio muy precario. "Primero Santa Cruz, de día sin agua y de noche sin luz", parafrasea el eslogan oficial Alvaro De Lamadrid, vicepresidente del radicalismo local.
En la zona del llamado Aeropuerto Viejo (una pista inaugurada por Kirchner y Menem junto a 46 viviendas que nunca llegó a funcionar como tal), el metro cuadrado que la Intendencia adjudicó a $ 7,50 cuesta -según los diarios de Río Gallegos- entre 100 y 110 pesos, en Punta Soberana, entre 30 y 45 pesos, y en la zona de chacras, 120 pesos.
El Calafate no es Anillaco
Nestor Méndez, intendente de El Calafate que era chofer del Hospital Distrital José Formenti, insiste que la zona no es Anillaco. “Es otra cosa”, dice.
En los últimos doce años, con un salario oficial promedio de 2.500 pesos, ha logrado ahorrar cifras increíbles: Méndez construye un hotel al lado de su casa (aprobado por expediente 2388/05) que tendrá vista a la Costanera y sesenta habitaciones. El Calafate no tiene carta orgánica municipal ni Boletín Oficial, de modo que los actos de gobierno son casi secretos.
Las copias de las ordenanzas deben solicitarse personalmente en el Concejo Deliberante. En 1980, El Calafate tenía 1.600 habitantes; según el censo de 2001, llegaban a 6.550 y hoy debe acercarse a los diez mil.
Méndez ya no es chofer del hospital y el nombre de José Formenti ahora se vincula al mundo fashion: a su beneficio se realiza este fin de semana "El Calafate Mega Show", con una pasarela que irá desde la piscina de la Posada de los Alamos hasta el campo de golf del único cinco estrellas de Santa Cruz.
El Calafate se convirtió en el escenario de Cristina K y hasta el mismo Roberto Giordano llegó a decir que “es mejor que mejor que Punta del Este".