A 30 AÑOS DEL HORROR

Hace 30 años se desencadenaban una serie de acciones que derivarían en la época más oscura de nuestra historia contemporánea. Se empezaba a gestar a través de un golpe de estado la instalación de un modelo de país que derivaría en la crisis mas profunda vivida por éste a lo largo de su historia.
De manera sistemática persiguieron y mataron a toda una generación de militantes políticos que peleaban por un modelo de país mas justo y solidario, con diferentes visiones de cómo se debía llegar a este modelo, pero seguramente la gran mayoría de ellos, convencidos de que el camino correcto era a través de las instituciones democráticas que garantizan, en todo pueblo civilizado, las normas claras para el desarrollo social y económico.
Es de esta manera que 30.000 personas a lo largo de 8 sangrientos años de dictadura perdieron sus vidas, en aras de negarse a la intolerancia, el autoritarismo y la represión estatal.
No olvidamos esta página negra de nuestra historia y no perdonamos a sus ejecutores.
Estamos orgullosos del Juicio a las Juntas Militares, un hecho sin precedentes en la historia contemporánea de Occidente, que sentó en el banquillo y condeno a los jerarcas del régimen.
Estamos orgullosos de la investigación realizada por la CONADEP, que sirvió de base para el enjuiciamiento a las Juntas y además para las demandas que hoy todavía imperan.
Repudiamos los Indultos del gobierno peronista de la década del 90, que permitió la libertad de los máximos responsables, cuando la fuerza de los sectores militares, ni la realidad institucional de entonces ameritaban semejante claudicación.
Por otro lado, nos inquieta el presente. Nos inquieta un Presidente que quiere autotitularse como el defensor absoluto de los Derechos Humanos y en un acto que nos llenó de vergüenza pidió perdón al pueblo argentino por veinte años de silencio.
Nos inquieta el presente y el doble discurso constante en ese sentido. Nos inquieta que someta al Jefe del ejército a bajar el cuadro de Videla, y no proponga la derogación de los indultos del gobierno justicialista.
Como una nueva generación dispuesta a contribuir en la recuperación definitiva de nuestra Patria, NYCS reivindica su compromiso con la democracia y los Derechos Humanos. Lo hacemos a través del camino, quizá no mas rápido, pero si el único que tenemos informar con la verdad. Para lograr que las mayorías populares no sean rehenes del oficialismo de turno. Para lograr que estas mayorías desencantadas vuelvan a involucrarse en la lucha por una sociedad que ha vencido al régimen y al terrorismo de Estado, pero que es cierto, no ha vencido sus consecuencias más profundas.
No basta solamente con reunirnos cada 24 de marzo a recordarlos, los tenemos que recordar todos los días a través del compromiso social que todos y cada uno de nosotros debe asumir para lograr a través del esfuerzo conjunto el sueño que una vez tuvieron y que hoy sigue vigente de un país con democracia social que garantice los derechos humanos de todos sus habitantes actuales y futuros.