3 de julio de 2006

Santa Cruz lidera el consumo de drogas

Las provincias patagónicas lideran desafortunamente las estadísticas de mayor nivel de consumo de drogas ilegales del país. Santa Cruz, Tierra del Fuego, Río Negro, Neuquén y Chubut fueron ubicadas por un informe de la Secretaría de Lucha contra las Adicciones, en el informe que resultó de un relevamiento realizado en jóvenes mayores de 13 años que cursan el nivel medio en escuelas públicas y privadas.
El informe indica que dos de cada diez alumnos alcanzan los 17 años habiendo probado alguna droga prohibida. En el 2001 un 8,6 por ciento había consumido algún tipo de droga, cuatro años después el 11,9 por ciento de los alumnos dice haber consumido alguna droga ilegal.
Sobre una población de 1.575.000 alumnos, según el Ministerio de Educación, hay 188 mil que ya fumaron marihuana, aspiraron cocaína, o pasta base, o tomaron pastillas de éxtasis.
La Secretaría de Lucha contra las Adicciones (Sedronar) dio a conocer las conclusiones de una encuesta que se realizó entre mediados y fines de 2005, en colegios secundarios de todo el país.
El relevamiento incluyó la participación de 62.700 alumnos, que permitieron conocer los índices de consumo de la población, además de brindar algunas pistas sobre los motivos que conducen a los jóvenes a consumir drogas. El dato más alarmante fue que el consumo de drogas creció un 72 por ciento en cuatro años.
Las conclusiones incluyeron un análisis de los datos por provincia y, de acuerdo al estudio, los jóvenes de la Patagonia lideran las estadísticas de consumo a pensar de ser una población menor si se compara con otras provincias.
Sedrona indica que en los colegios secundarios de Santa Cruz uno de cada cuatro alumnos, es decir el 25,1 por ciento, consumió alguna droga ilegal en su vida.
A los jóvenes santacruceños le siguen los Tierra del Fuego, donde el 20,4 por ciento de los alumnos del secundario dijo haber probado drogas ilegales; luego Río Negro, con el 19 por ciento, y finalmente Neuquén con el 16,9 por ciento y Chubut con el 13,3.

Cada vez más

Los índices por provincia indican además que en Buenos Aires están también por encima de la media.
En el norte se encuentran las provincias con menores índices de ingesta de drogas. En Catamarca, sólo admitieron haber consumido el 8,7 por ciento de los alumnos secundarios. En Formosa, el 8,3.
En Chaco, el 8,1. Las provincias con menores índices son las de La Pampa, donde el 6,2 por ciento admitió haber consumido drogas, y Santiago del Estero, con apenas un 5,6 por ciento.
En el caso particular de Buenos Aires, la provincia más poblada del país, tiene como principal producto de consumo la pasta base, o «Paco», que ya fue probada por el 2,7 por ciento de los alumnos.
En Argentina se estiman que son algo más de un millón y medio los jóvenes de entre 13 y 18 años, una población que con frecuencia se presenta como blanco de las críticas de la opinión pública, cuando se habla de violencia. Además de los factores de riesgo que conducen al consumo -ver recuadro-, en el caso de Comodoro, se debe considerar que el 20% de la población continúa siendo pobre y el 25% de esa población es mayor a los 14 años.

Por qué consumen drogas

El informe del Sedronar indica que tener que trabajar además de estudiar, se presenta según el relevamiento como una situación de riesgo. Los que trabajan superan en sus índices de consumo a los que no lo hacen. También son los que más ingieren alcohol, fuman más y consumen más drogas. Los que menos consumen son quienes en su tiempo libre hacen deportes.
Según se indicó también se determinó una relación directa entre el consumo y la perspectiva de futuro de los chicos. Aquellos estudiantes que consideran muy probable que vayan a ingresar a la universidad, tienen un consumo reciente de alguna droga ilegal del 5,5 por ciento. Dentro del grupo que sostienen que la universidad es un camino imposible, el consumo asciende al 14,7. Casi tres veces mayor.
Entre las motivaciones socioeconómicas los especialistas del Sedronar, mencionan también que el mayor nivel de consumo se da en las escuelas públicas, algo que se correspondería, con que los alumnos de las privadas tendrían un mayor nivel adquisitivo y perspectiva de futuro. Cabe señalar aquí el consumo de alcohol es igual tanto en privadas como en públicas.
Los vínculos afectivos de los estudiantes con sus padres fueron incluidos en la encuesta, a través de las variables de nivel de diálogo, preocupación, horas de presencia. «En los estudiantes cuyos padres tienen actitudes de mayor atención y cuidado, los estudiantes tienen una tasa de consumo de drogas ilegales del 4 por ciento, frente al 18,1 por ciento de los hijos cuyos padres tienen mayor actitud de descuido, indiferencia y desatención», dice la encuesta entre sus conclusiones finales.

La marihuana es la más consumida


Entre las drogas más consumidas se sigue destacando la marihuana, que ya probaron el 8,6 por ciento de los alumnos. En nivel de consumo le sigue la cocaína y luego la pasta base, un deshecho nocivo del proceso de elaboración de la cocaína.
El consumo de pasta base, llamada «Paco», creció en cuatro años un 200 por ciento y hoy ya la han probado el 2,5 por ciento de los alumnos. En tanto el éxtasis, una pastilla de droga sintética, sólo fue consumida por el 1,1 por ciento, tal vez porque se ubica entre las drogas más costosas.
El informe del Sedronar indica que cada vez son menos los estudiantes que fuman tabaco y que toman alcohol.
La afirmación surge de la comparación de la encuesta de 2001, donde el 30,9 por ciento de los alumnos reconocía haber fumado, cifra que ahora bajó a 28,6%.
Los jóvenes comienzan a fumar y a beber alcohol a los trece años, son los varones quienes consumen más, y la cerveza lidera los gustos, seguida por bebidas fuertes, luego por el vino.

Al alcance de la mano


Las conclusiones del estudio del Sedronar manifiestan que el 11,9% de los estudiantes del nivel medio del país afirmó haber probado alguna droga ilegal. En 2001, sólo lo había hecho el 8,7%. También se registró un cambio del consumo, dado que en la actualidad beben menos alcohol y fuman menos cigarrillos. En este marco «uno de cada cuatro jóvenes asegura que conseguir marihuana es muy sencillo».
El 13,6 por ciento dijo que era «muy fácil» conseguir cocaína; el 11,5 que era «muy fácil» conseguir pasta base; y el 8,9 declaró que era sencillo conseguir pastillas de éxtasis.
El 15 por ciento de los estudiantes dijo que le habían ofrecido marihuana alguna vez, a un 7 por ciento ya le han ofrecido cocaína. Los ofrecimientos se realizaron en las fiestas o recitales; en segundo lugar en los barrios; por último en la propia escuela.